14 diciembre 2008

Dave Matthews Band y su incursión Gabrielesca



Es mi cumpleaños. Sí, 7 de julio y llego puntual a mi ya preferido Lakewood Amphitheater. Tengo una buena entrada, parece. En realidad no tanto y quiero llorar. La verdad es que considero que me merezco un mejor puesto asi es que tomo mis cosas, me encamino hacia adelante y le ruego al con cara más buena onda que por favor me deje un hueco en la fila. Y listo, ya estoy cerca del escenario y soy feliz.

Se prenden las luces y una tela azul cubre el escenario... no veo nada pero escucho la guitarra. Son los primero acordes de algo que podría ser Everyday, Bartender... Se levanta el telón, se ilumina todo y ahí está Dave, con su guitarra bien puesta y tocando lo que ya había pensado: ¡es Bartender!

¡Qué excelente! ¡No lo puedo creer! Es Dave Mattews Band sonando tan increíblemente bien como siempre. No lo creo no más. Pero calma… algo anda mal. Le Roy, el saxofonista, no está… es lo suficientemente “grande” como para verse y no está. Pero de inmediato lo noto: ¡es Jeff Coffin de Bela Fleck and the Flecktones! Lo supe de inmediato. No sé por qué, pero está ahí en reemplazo de Le Roy.

Maldición, es una canción que no sé… So Damn Lucky. Pero no importa, si hay que gritar se grita y si hay que saltar y mulear, se hace. Pero calma que ya llega Everyday y yo tengo tanto calor que me arremango desacaramente la polera y me la amarro al más puro estilo Cari, de Amor Ciego. Así es, cara dura.

Oh no, ya lo sé… es Jimi Thing. Es tanta mi alegría (y tan sola mi estadía) que sólo atino a darme vuelta, ver al más prendido de todos, reírme nerviosa y darle la mano estilo “chócale”.

Un par de temas más y en eso, por nada, tan na na na ta naaaa... Es Sledgehammer de Peter Gabriel. Casi lloro. Es que no lo puedo creer. ¿Por qué? Qué excelente. Dos temas entre medio y me sorprenden, esta vez con Pink Floyd.

Ni hablar de So Much To Say, Too Much y la excelente Tripping Billies. Simplemente no tengo palabras.

En eso Dave empieza a hablar y explica que Le Roy tuvo un accidente y quiere que le mandemos un saludo. Todos gritan “we want Roy” emocionadísimos y Dave graba el mensaje, según él para llevárselo a la clínica. Días más tarde me enteraría de su muerte… impresionante.

Por si fuera poco, la banda me impresiona con una perfecta Crash Into Me. Tengo la guata tan apretada. ¡Es que es increíble esto! El tiempo se acaba y las canciones también. Pero para el mejor concierto, el mejor de los finales: Ants Marching

25 noviembre 2008

Por fin los viejos de Rush en vivo


Para qué relatar cómo llegamos al concierto… la tormenta, los 50 minutos de viaje y la reventa de una entrada sobrante mientras me empapaba por conseguir un buen precio, podrían no ser tan atractivos.

Se apagaron las luces, empezó a salir humito y yo esperaba la aparición de los tres legendarios del rock progresivo canadiense. En vez de eso nos encontramos con un video bizarro en una casa rodante donde Geedy Lee despierta de un sueño y alguien finalmente le dice algo así como: "Get out of here, go to the stage and play". En ese mismo instante escucho los primeros acordes de la mítica Limeight. Excelente canción para partir... es conocida y su melodía con gusto más pop cautivan a cualquiera.

Y la vieja sigue haciendo de las suyas... yo no sé cómo pero sigue llegando a todas las notas y (casi) a todos los gritos. Además, sigue corriendo y saltando como siempre.

Neil Peart le sigue de cerca aunque qué lástima... a menos de 10 minutos de iniciado el concierto, enfocan a Peart lanzando la baqueta que gira por los aires... pero en vez de caer en su mano se fue directo al suelo. Sólo se vio en las pantallas, pero ¡yo lo vi! y lo único que pensé fue “ojalá que nadie más lo haya visto”. Pero con su solo, jazz incluido, se reivindicó. No sé cómo lo hizo pero se tocó un solo de uno 6 minutos sin parar y a toda máquina. El hombre todavía tiene fuerzas.

El diseño del escenario me quedó un poco grande la verdad. ¿Máquinas asadoras de pollo? ¡Qué fue eso! De verdad que no entendí... incluso entre tanto aparecía un hombre con gorro de chef revisando el estado de cocción.

Entre tanto, empieza el repertorio del Snakes and Arrows. Malo, malito. Ese disco no me gusta nada. Ni hablar de los efectos “especiales” de las pantallas…. Uhhh. Hasta un power point escolar se habría visto mejor.

Pero lo sabemos: Cuando se escucha a Rush eso es lo único que importa.


A continuación, la lista de temas que sin duda te causará envidia:

La siempre buena onda Limelight
Digital Man
Una muy mala Ghost of a Chance
Mission
Freewill, la simpaticona
The Main Monkey Business
The Larger Bowl
La excelente Red Barchetta
The Trees
Between The Wheels
Dreamline
Far Cry
Workin’ Them Angels
Armor and Sword
Spindrift
The Way The Wind Blows
Subdivisions
Natural Science
Witch Hunt
Malignant Narcissism
Drum Solo
Hope
The Spirit of Radio
El famoso 2112
Y la excelente Tom Sawyer

Encore:
One Little Victory
A Passage To Bangkok
Y un discreto YYZ

04 julio 2008

Coldplay y mi encuentro cercano (y gratuito) con Chris Martin


Como parte de la gira promocional de Viva la Vida, el cuarto disco de los británicos de Coldplay lanzado el 12 de junio, la banda decidió realizar una serie de conciertos gratuitos en Estados Unidos y el Reino Unido.

El primero fue en Londres y le siguieron dos en Nueva York, uno en el Madison Square Garden y otro en el Rockefeller Center, al que por supuesto asistí.

Eran las cinco de la mañana, sí como diría Juan Luís Guerra, y nos despertábamos para ir al concierto, luego de la impresionante suma de dos horas de sueño. Tomamos el metro, cosa nada sencilla, y nos dirigimos a la quinta avenida con la 54. Por supuesto nos equivocamos y caminamos hacia arriba cuando debíamos ir hacia abajo, pero todavía no eran las siete así que no había problemas.
Mientras nos acercábamos empecé a escuchar ruidos, baterías… entonces nació ese impulso natural por correr, correr a donde sea. Llegamos a la típica pista de patinaje con las banderitas y todo, pero nada. No había nadie. Caminamos un poco más abajo y ahí estaban!!! Repleto de gente con pancartas y pulmones preparados para dar la vida gritando, Coldplay tocaba In my Place.

Terminaron y pasó un largo rato hasta que continuaron tocando Viva la Vida. Los señores oficiales de policía nos correteaban de todas las esquinas porque, al más puro estilo chilensis, no teníamos cabida entre las rejas e intentábamos colarnos, caminamos por lugares indebidos, encaramándonos y mirando entre la gente como si no supiéramos que nos colábamos y que había un séquito de pacos que nos querían echar…

Entonces veo a Chris Martin!!!! Cámara en mano nos metemos a un café desde donde se veía excelente… ahí sacamos algunas fotos hasta que, obviamente, nos echaron.

Más tarde comprendería que el show no había empezado… esos temas en vivo no correspondían más que a un vil ensayo. Ah, sí, me falta la aclaración… comprenderán que aquí se habla te tema, disco y banda, ok?

Asumiendo que no íbamos a encontrar un mejor lugar, nos sentamos en el suelo, al otro lado de la calle esperando que comenzara el concierto. Lo que no sabíamos era que, más que concierto, la cosa no era más que la grabación de un programa de televisión. Así es que entre tanto, nos pusimos a sacar fotos y a reírnos un tanto con los personajes que adornaban el cuadro.









Tipo siete y media las cámaras y las luces comenzaron a girar, prenderse y el público a gritar. En eso apareció un gordo que, imagino, debía ser el presentador del programa. La gente se puso a gritar como loca y yo sentía una rabia desmedida producto de tanta pancarta horrible y wuea que no me dejaba ver.
En fin. In My Place again. Y por si fuera poco, la repitieron. Es que parece que la primera versión había salido mal así es que había que tocarla nuevamente. El saldo total de veces tocada ascendió a cinco, suma no menor.

Fue tanta la euforia que no recuerdo bien el orden de los temas que tocaron. Sólo sé que escuché In My Place como ocho veces.
Acá podrás ver los videos de las canciones que tocaron:
- 42

Ya eran como las ocho y media y la gente tenía que trabajar, supongo. Entonces la cosa se estaba vaciando un poco. Nunca resignada a verlos de lejos, le dije a la Nacha y a la Panki: “Miren, la gente está saliendo por ahí, metámonos y nos sentamos en la reja, de todas maneras vamos a ver mejor”. Entonces cruzamos la calle y nos introdujimos por un espacio ínfimo. Nos sentamos y llamé a Gonzalo para contarle que los veía súper bien, que se escuchaba más o menos por ser al aire libre, pero que estaba muy entretenido. En eso la Panki se ha puesto a gritar como una loca.








Yo no entendía qué pasaba, me tomó mínimo cinco segundos entender… era Chris Martin que, en un arranque de locura, se había puesto a correr entre el público, parado en no sé qué y que estaba AL LADO de nosotras cantando. Estaba tan emocionada que ni me acuerdo qué cantaba. Entre gritos y risa nerviosa, trataba de explicarle a Gonzalo lo que pasaba.
Todavía no sé si me entendió o no, pero fue increíble. Lo tuvimos al lado, al lado. Qué emocionante.

Y bueno. Tocaron poquito rato y ya era la hora de irse.

Salieron del escenario y la gente, como buenos ciudadanos estadounidenses educados, comenzaron a retirarse lentamente. Nosotras, por supuesto, nos quedamos a ver “si pasaba algo”. Entonces me puse cerca de los gallos que estaban guardando los instrumentos de la banda y, con mi hermosa cara de “soy tan buena”, le pedí que me regalara la uñeta que estaba en la guitarra. Y es que claro, cómo me iba a retirar sin ningún souvenire. Jamás. Y bueno, por supuesto lo conseguí.


Para ver parte de la entrevista a Coldplay sólo tienes que entrar acá.

24 junio 2008

R.E.M de vuelta en su ciudad natal


"Nacha relájate, si el concierto es a las 8", le dije.
En eso saco mi entrada y me doy cuenta de que es a las 6. Miro mi reloj y son las 6 y algo. Como siempre, algo ha de suceder antes de cada concierto.

Salimos rajadas a tomar el metro que, por ser fin de semana, está casi vacío y casi ni se ven grones. Nos bajamos en Lakewood y nos subimos al shuttle. Como siempre, lleno de gringos rubios pernos.

Tiernamente llevamos picnic. Pasamos nuestras entradas y el guardia me grita un: “all the bottles and food in here”. En el basurero.

Entramos, es de día y está tocando Modest Mouse. Escucho sonar una trompeta. “Debe ser grabada… no creo que estén tocando en vivo”, pensé, pero no… Modest Mouse es la media banda. Ya sabía yo que el guitarrista es el ex The Smiths Johnny Marr, pero nunca los había escuchado tocar en vivo. Aunque el sonido se acopla y la calidad no es muy buena, el grupo suena bien.

Banjo en mano, Isaac Brock se dispone a tocar. Es Satin in a Coffin, del exitoso disco Good News for People who Loves Bad News. Excelente también la interpretación de Dashboard.

Son las nueve y hace su aparición el legendario Mike Strike. Su escuálido cuerpecillo luce bien dentro de ese terno negro y su cabeza sigue tan calva como siempre. Están felices, están de vuelta en su “hometown”, como señala en una de sus tantas intervenciones.
Primera canción… uy, no me gusta mucho. Pero qué bien que suenan… por lo que son eso sí, no gracias a parlantes, efectos ni mucho menos. Con sólo cuatro integrantes todo suena mucho mejor que sus teloneros.

So Fast so Numb y la cosa se pone fuerte. Perdón por el comentario, pero las segundas voces suenan tan afinadas! Eso sí, se lucen más con los coros en la que viene, Time after Time.

“Believe in me, believe in nothing. Corner me and make me something. I've become the hollow man, have I become the hollow man I see?” Qué excelentes bailes Mike.

Pasando por Ignoreland y Electrolite, misteriosamente llegamos a (Don’t Go Back to) Rockville, una canción semi conunty cantada por el guitarrista. Mike, dándole todo el crédito posible, toma su micrófono y se va a la parte de atrás a cumplir con su misión: hacer sólo las segundas voces.
Suena ahora Harborcoat, con todo el estilo ochentero y algo de gusto a The Smiths en la melodía y a The Cure en la guitarra.

Escucho el primer acorde…ya lo sé. Es The One I Love. Justo la habíamos estado cantando con Gonzalo. “Fireeeeeeeeeeeee”. Tremenda.

Después de tocar 22 canciones se dan por primera vez un break. Ya era hora… hasta yo estoy agotada. Vuelven de inmediato pero yo me encuentro camino al baño con la Nacha. Claro, después de esa cerveza mega king size hecha para gringos con estomagos del porte de una bolsa de basura, qué se le va a hacer. “Ojalá sea una canción más o menos”, pienso. Pero no, es mi canción favorita del disco nuevo: Supernatural Superserious así es que nos miramos e instantáneamente nos devolvemos. ¡Qué buena canción!


Y por si fuera poco, aparece una mandolina y se escuchan los primeros acordes de Loosing My Religion..."Tengo que llamar a Gonzalo", me digo. Increíble. La gente grita y canta como si fuera LA canción por la que fueron al concierto. Yo también la canto desaforadamente.

Después de dos canciones más, el calvo se acerca al piano y el resto ya es obvio: es Nightswimming. Juro que me faltó 0,1 cc en los ojos para botar lágrimas. Qué impresionante lo linda que es esa canción… es casi una sesión de meditación y recogimiento y al final los dos se dan la mano, como felicitándose por un trabajo bien hecho.

Vez que puede hace hincapié en lo difícil que es ser telonero y pide aplausos y más aplausos para Modest Mouse y The National. Ah sí, también tocó ese grupo pero, además de X, obvio que no alcancé a verlos. Y como una cuota de propaganda política nunca está de más, Mike Strike se refiere al actual presidente diciendo “George W. Bush is a pathetic idiot,” y luego agrega : “I feel very, very hopeful with 2008”.

Ya es hora de irse. Por lo menos eso creen los integrantes de REM. Aunque después de 27 canciones la verdad es que en serio ya es hora. “Mott the Hoople and the Game of Life…” y yo me juro la gringa gritando “Yeah, yeah, yeah, yeah”. Increíble canción para temrinar y excelente recital en general.

Para ver un resumen con lo mejor del concierto en youtube entra acá o acá.


Robert Smith y el increíble The Cure

Estamos trabajando para usted....

Qué Arena Santiago, qué Teatro Caupolicán. Esta sí que es una verdadera Arena. Gigante, espaciosa, de techos altos y asientos de butacas. Con forma de estadio eso sí, como ovalada.

- Mam, I need 3 tickets for The Cure please -, le digo a la muchacha que está tras el mostrador de Ticketmaster en el Publix que queda cerca del departamento.
- Ok, here are the seats that I have... do you want this one? It’s a good one -, dijo.
- Ok, tanks. We are goingo to buy 3… with credit card please.
- Ok, so your ticket is for The Cure, row B, seat 6, at 8 pm, at the Gwyneth Arena.
- Ok ok ok ok , bye.

Nada más aburrido que cuando te hacen el resumen informativo de lo que compraste. Así que tomamos los tickets y nos vamos de regreso a nuestra humilde morada. Felices con nuestro excelente puesto.

Día antes del concierto y oso preguntar: “alguien sabe dónde queda el Gwyneth Arena? Creo que voy a buscar en googlemaps”. Y bueno… era obvio. Quedaba LEJISIMO. Concha, ni siquiera se puede llegar por metro, no hay forma… 36 minutos en auto y por la carretera. A un día antes del evento…qué secas!

Y bueno, como siempre, aparece Bruno, el todopoderoso, nuestro amigo del piso 12 mega motivado, siempre contento, con auto y mucha plata. No tenían tickets así que se arriesgaron a comprar en la puerta.

Llegamos…. repleto de estacionamientos. Todos estacionándose tan civilizadamente que casi no lo puedo creer. Bruno y Allan compran sus entradas. Todo bien.
Misión número uno: conseguir de esas cervezas king size. Vamos por unas… un poco caras eso sí y para peor, tuvimos que invitar a nuestros amigos… correspondía.

Entramos y bajamos las escaleras hasta la primera fila. Ahí quedaban nuestros asientos, pero la verdad es que no eran tan buenos porque, a diferencia de lo que decía el mapa del lugar, el escenario no estaba al centro sino ubicado al fondo. Pero de todos modos se veía muy bien.
Se apagan las luces, se prenden unas lucecitas azules como estrellas y sale aquella champa tan característica, cabello escarmenado, guitarras. Es Robert Smith.

Primera canción: Plainsong. No lo puedo creer. El sonido es algo que no se puede explicar con palabras…tan claro, tan fuerte y a la vez tan níido y limpio. De esos ruidos que no es que se sientan en la guata (como el bombo de la batería) sino que te entra por los pies. Qué espectacular. Nunca había escuchado algo que sonara tan bien en mi vida.
Luego de un par de canciones, tres o cuatro, tocan el increíble pack To Wish impossible things - Pictures of You - Lullaby. Qué increíble... de verdad. Perdón por la insitencia pero yo todavía no puedo dejar de impresionarme con ese sonido.
Encuentro que Robert Smith está demasiado destartalado y obeso. Bueno, capaz estoy siendo demasiado exigente... no nos olvidemos que el hombre tiene 49 años y sigue deleitando con conciertos de 3 horas.
(...)

12 mayo 2008

¡Radiohead live!


"No one is going to be admitted if you don't show your Marta ticket", es lo primero que leo en la confirmacion de compra del ticket.

En una entrevista publicada en la pagina oficial de Radiohead, Thom Yorke dice: “What we’re trying to do now is only play in areas that have a public transport infrastructure in place". Así de simple: hay que irse en Metro al concierto... Radiohead apuesta por una estrategia concreta para frenar la contaminación y el calentamiento global así es que si se quiere verlos, se asume.


Luego de finalizada la jornada en CNN, tomamos el metro con direccion al sur hasta Lakewood Station. Sigo a la gente cual borrego...y efectivamente, ahí estaba el shuttle que me llevaría directo al anfiteatro.

Apretada como sardina me hago un espacio en el bus, al lado del chofer. Está repleto de puros thom yorkes flacos, rubios y medios hippientos (algo pernos también).

Como llego con anticipación, la cola frente a las rejas del teatro es más bien corta... Entro. Sola.

Veo mi ticket y dice "Lawn". Yo feliz con mi ticket ...En eso miro un cartel y una flecha hacia la derecha dice eso mismo: lawn. Me acerco, miro y voalá...pasto!!! Obvio que yo, cagada, compre la entrada más barata... sentada en el pasto no más.

En eso recuerdo... "el jueves habrá tormenta eléctrica y lluvia". Espero sentada tranquila sobre el pasto, ya mojado, la nada despreciable suma de 3 horas.

Nueve de la noche y aparecen unos tubos blancos colgantes en el escenario... se apaga todo y entran. Los gritos desaforados de un gordo al lado mío empiezan a volverme loca....
Entra Thom Yorke. Todavía no puedo creer que estoy ahí. Se prenden las luces y todo se vuelve una locura. Alumbran al público... el teatro está repleto.

Ruiditos raros...entra la batería...

- Es All I Need. Si, esa canción que se parece a la de Boards of Canada (la del comercial de la U. Santo Tomas). ¡¡¡Qué excelente!!! Suenan tan bien. Yo pensaba que la voz de Thom Yorke era media inestable, pero no desafina.

Toca varias canciones del disco nuevo. Gracias Andrés por tu oportuno regalo... habría sido fome verlos sin cachar el In Rainbows.

Las luces cambian de color entre morado, verde y rojo. Atrás, la proyección de distintas pantallas forman una fila horizontal que me dejan ver más de cerca.
- Reckoner.
- Wierd fishes y los gringos pánfilos por fin se emocionan. Yorke toma la guitarra y se pone a tocar. De verdad que no sé cómo lo hace: saltando y moviéndose como un esquisofrenico y a la vez acentuándole a las notas... eso no es tarea sencilla. Ah...los coritos de atrás, esos "yeeeehh ehhh" se escuchan con mega delay para que no se note la desafinacion del guitarrista. Pero pasa.
Suena bien igual.
- Nude.
- House of cards.
- Jigsaw into.
- Last flowes to the Hospital... la depresión máxima. "If you take me there you'll get relief. Belieeeeve, believeeeee...". Me largo a cantar no más...es demasiado.
steps y la gente se pone a saltar. Por fin.
- Idioteque. Desastre total...la gente se empieza a volver loca, partiendo por Yorke. El escenario se prende lleno de luces como si fuera un computador... lo unico que me se viene a la cabeza es "tecnología".

Thom Yorke salta como un loco, moviendo la cabeza de una forma en que todavía me cuesta creer que no vomite. Que excelente guitarra; sencilla pero impecable. En eso "el baile del pollo". Yorke haciendo de las suyas, cacareando e imitando a un pollo, dando vueltas sobre su eje. "What is he doing? This is crazy", dice el perno de adelante.

Tocan unas del Kid A que no conozco mucho...
Y para terminar... Paranoid Android. Increíble.

01 febrero 2008

Festival Fenix en el Epcot chilensis

Seis y media y ya se ven muchos autos estacionados. “Amigo, ¿no necesita una entrada? Acá las tenemos buenas...’” se escucha .

Entregamos la entrada y nos regalamos a las manos de guardias toquetones que revisan si tenemos elementos peligrosos y nos mandan a una mesa donde ponen pulseras verdes.

Hacemos ingreso. Travis en escena. Grupito buena onda. Tocan las canciones típicas: Why does it always rain on me? , la gente se prende y se pone a cantar.

En eso el guitarrista, con Gibson en mano, se pega un salto y se tira al público. Recurso repetido pero no por eso menos efectivo; la gente grita y aplaude como loca. En fin, el grupo deja sus instrumentos y se reúnen en el micrófono central. El vocalista conversa con la gente e incita al público a preguntarle a The Killers por su pieza del hotel. Mega parranda que se deben haber dado.


Flowes in the Window semi a capella. Ah, excelente el “Bron to Rock” de la polera.

Travis se despide, el público aplaude y el escenario queda vacío. Entra la gente del Staff y empiezan a aparecer miles de ramos de flores.

Se quita el telón negro del panel y aparece el ya conocido Sam’s Town en letras rojas. Flores y más flores adornan lo que sea...

La gente empieza a achoclonarse adelante. El calor se hace insoportable. Miles de personas salen de ahí empapadas de transpiración. Botellas de agua vuelan por sobre la gente. Algunas se hacen amigas de sus compañeras de metro cuadrado e incluso comparten agua del mismo vaso, como yo con mi vecina.

Se apagan las luces y empieza a salir humito. La gente grita. Segundos de espera que se hacen interminables... escenario apagado, gritos, humo y ruido. Se prende el Sam’s Town y entra Brandon Flowers de terno y humita (y hacía tanto caloooor).

Primera canción: Sam’s Town...

Habla poco con la gente y, por supuesto en inglés, como si todos entendieran. Aunque...a contar por el público mega ABC1... toda la razón.

Se pasean por sus temas conocidos y llegan al clímax con Mr. Brightside, imposible no reconocerla gracias a la publicidad que le hizo una conocida marca de Shampoo para cabello liso y sedoso. También lograron el efecto con Read my Mind, canción que repitieron al final del concierto.

Y bueno, hacen bien su pega. Eso sí, muchas de las pistas de teclado estaban grabadas. Y para los con buen ojo la razón de ese sonido lleno y redondo está tras los paneles laterales tapizados de flores: atrás se esconden músicos con guitarras y teclados. Qué pena. Nadie los vio.

En eso la cosa se vuelve sentimental y Brandon se pasea cantando “You’re just too good to be true, can’t take my eyes off you...” Inexplicable, pero divertido.

Continúan con su fórmula de “toquemos lo que sabemos que se saben” y la gente responde bien. Cantan, saltan, aplauden...

The Killers se despide con All this things that I’ve done. Emoción máxima. Pero eso no era todo. La gente pide más... y por supuesto, vuelven. Con un emocionante “I hope you enjoy your stay, it’s good to have you with use ven if it’s just for the day”. Inexplicablemente se pasan directo al coro de Read my mind... canción ya tocada hacía rato.

23 enero 2008

Chile, ¿qué te dejai?

Si algo bueno produce la piratería es que los grupos dejan de llenarse los bolsillos de plata vendiendo discos. Así no les queda más que salir de gira para solventar su trabajo. Nunca había visto que tantor artistas de primera clase visitaran nuestro querido país. ¡Es que hemos tenido demasiados buenos conciertos el último tiempo!

Próximos conciertos:
- Flairck, 2 agosto.
- H-Sur y Foxtrot, 28 agosto.
- The Hives, 10 septiembre.
- Boy George, el ex Culture Club, 11 septiembre.
- Emir Kosturica and The No Smoking Orchestra, 12 octubre.
- Madonna, 10 diciembre.

Y como las oportunidades de conciertos son pocas en este país, la gente responde inmediatamente, las entradas se acaban, los estadios se llenan... He concluído que somos uno de los mejores públicos, porque somos de los que se emocionan hasta las lágrimas al ver a sus artistas preferidos en vivo.

13 agosto 2007

Genesis sin Gabriel


Genesis... ¿con Gabriel o con Collins?.

Pero es que cómo negarlo... cabeza del grupo ES Gabriel, por más que Gonzalo diga que los primeros tres discos con Phil Collins son buenísimos y trate de convencerme que el superstar es Tony Banks, el wuebón más fome de la Historia.

Phil Collins es un baterista TALENTOSÍSIMO, tiene una muy buena voz (en realidad me gusta) y tenía todo el estilo mientras tocaba con Genesis. Esa jardinera blanca sin nada abajo, sus poleras rockstar, unas patillas que O’Higgins envidiaría... Todo me gustaba.
Hasta que SE LAS DIO DE LÍDER. Y lo siento… ese es un don que pocos poseen.

Afterglow, Follow you follow me… lindas canciones, pero ¿podemos realmente compararlas con discos o canciones como The Lamia, Firth of Fifth o The lamb lies down on Broadway?

¡Qué buenos disfraces que usaba Gabriel en vivo!… esas máscaras tan reales, con pelos de verdad. El disfraz de Pumpkin en "The Lamia"… increíble. El vestido rojo y la máscara de zorro de Foxtrot. Buenísimo.

Al final los conciertos terminaban siendo un SHOW (el resto del grupo envidioso de que les quitaran protagonismo).

¿Podemos comparar eso con una simple guayabera floreadísima o una chistosa caída de globos de colores sobre el público que baila y corea a la par con Phil Collins, desnudo y no tan flaco?

Lástima que no podremos presenciarlos en vivo con la formación original. Aunque actualmente están de gira, ya no es lo mismo.

Si quieres puedes conocer acerca de las bandas chilenas que rinden tributo a Genesis. Foxtrot y Seconds Out son dos grupos que tocan Genesis; del antiguo y del no tanto.

27 julio 2007

Santa Cruz de la Sierra



Palmeras muy pero muy verdes y un clima privilegiado (aunque un poco húmedo) adornan los parajes de este tropical lugar de Bolivia; Santa Cruz de la Sierra.
Con una población no muy abundante, esta cuidad alberga alrededor de un millón de ciudadanos. Aunque la verdad es que bastantes de los que ahí habitan son oriundos de La Paz. Y se nota.

Los cruceños han sido llamados CAMBAS. Y sus eternos rivales, los paceños, son los COLLAS. Cambas y Collas se odian a muerte. De hecho los cruceños imploran por la AUTONOMÍA. “Por último poríamos ser anexados al Paraguay... Si nosotros somos de otra raza”, dice la octogenaria tía Elena, prima de mi mamá.
Los Cambas son de tez más bien clara y rasgos algo más finos que los de La Paz. Los Collas son morenos, pelo y ojos muy negros y rasgos indígenas.
La cuidad es interesante. Mezcla de pobreza y lujo, mucho verde y a la vez polvo y suciedad. Aunque Santa Cruz es el lujo boliviano, Santiago es Londres en comparación. El Centro pareciera caerse a pedazos. Está un poco descuidado.
Aseguro que con una sola mano de pintura la cosa sería muy distinta.

Al primer día de estadía en el lugar apareció el primer problema: en Santa Cruz NO SE COME DULCE. Fui invitada a varios tés donde mis tías, primas… y la oferta era la siguiente: empanadas de pollo, cuñapés , empanadas de arroz, masaco (puré de yuca o plátano y charqui) y otros. ¡Qué torta! ¡Qué pastelito! ¡Qué galletitas! Nada.

Alguien me preguntó: “¿Es verdad que las cruceñas son las mujeres más lindas del mundo?”. Y sí. LO SON. O por lo menos las más producidas. Tacos, pintadas, guapas, ropa linda, peinados, manicure…

En Santa Cruz la clase alta vive para la misma. Todo gira en torno al Club, los lugares que se frecuentan, lo que dijo uno, lo que hizo el otro. Todo esto bajo un espectro muy pero muy conservador.
Mi prima Mariana me contó que todo está estrictamente controlado. Aunque sin leyes, todos saben qué hacer y a dónde ir.

PECADO MORTAL no asistir al local de moda. Por estos tiempos los lugares top son Equipetrol y Aqua Blue.

Equipetrol es un paseo estilo Bellavista lleno de locales. No se paga, pero sí se toma mucho, y eso vale su buen par de bolivianos.
Aqua Blue es una discotec no muy grande. Fui un viernes; REPLETO. Sobre unas zapatillas poco sofisticadas y con una polera con tiritas tuve que luchar contra tacos de 15 cm, pelos de peluquería, delineador y ropa de marca. Todo un DESAFÍO.

Afuera de Aqua Blue presencié una pelea de aquellas. El muchacho perdedor quedó deshecho. Nariz ensangrentada y ojo morado. ¿La razón? Tragos de más y, principalmente, su procedencia: La Paz. “A este tipo le pegaron por ser Colla”, escuché.

¿El tráfico? UN DESASTRE. Nadie respeta nada. Luz roja es lo mismo que nada. La policía tiene una autoridad lo más cercana a CERO. Y son coimeabilísimos por sumas humildes. Una infracción que acá equivale a un parte de 50 lucas, allá se arregla con 10 bolivianos (700 pesos). Ah, detalle: el 99,9% de los pacos son collas.

Un lugar que me gustó mucho fue el MARIPOSARIO. Cómo nacen, cuánto viven…hormigas, mariposas, termitas, capullos, alas, orugas… todo en un tour de una hora.
Santa Cruz cuenta con el mariposario más grande del mundo…pero creo que sólo en infraestructura porque la verdad es que vi como 4 mariposas (excusas varias del guía).

La gente en Santa Cruz es amable y servicial. Con la cara llena de risa. A este lugar todavía no llegan los asaltantes made in Chile, que son violentos, jalados y violadores. Santa Cruz es un lugar lindo para vivir. Tranquilo, con un invierno parecido a nuestra primavera y aires de pueblo.

PD: Para las que añoran conocer a mi tío Hoorhe Flooores. Acá una muestra de todo aquello que les mencioné... "Ahhha ahhhaaaa...no voy a pooerr... lee tú....(lágrima)".