Qué agrado sería poder vivir en USA o UK y tener de estos conciertos día por medio. De verdad que hace tiempo que no iba a un evento de tanta calidad. Si me parecía haber estado en un teatro de NY…Además, pasado a “oh yeah”, “that’s great…”, lo que le daba aires gingos al asunto.
El banjo de

Bela Fleck me recuerda a esas series estadounidenses donde todo lo invade el polvo y el único que pone algo de orden, entre tanto disparo, es el alguacil del pueblo. Repleto de bares, lo que caracteriza al lugar es la música country. Y bueno, de eso sabe de sobra Béla Fleck. bueno, de eso sabe de sobra Béla Fleck. Pero ¿qué pueden tener que ver un BANJO CON GUSTO A COUNTRY con un BAJO DE LO MÁS ROCKSTAR o una flauta traversa?
El neoyorkino Béla Fleck descubrió un banjo a los 15 años quién sabe dónde. Se le considera de los mejores intérpretes de banjo en el mundo, pero el ESTILO y el GUSTO no se estudian ni se compran.
Béla me parece más hijo del rigor que del talento. Y se notó: su solo no fue más que un circo. Escalas hacia arriba y hacia abajo, trémoles complejos y poca armonía. Supongo que para justificar por qué le acaban de dar un grammy. Pero llegar a tocar hasta con la nariz… no era necesario.

Por un momento el resto de la banda desaparece y VICTOR WOOTEN , bajista eximio proveniente de la escuela del jazz y el blues, queda solo frente a nosotros.
La mezcla perfecta entre virtuosismo y técnica.
Acostumbrado a tocar de solista, Victor ha desarrollado una carrera más bien nómada. De vez en cuando se junta con otros grupos y, como proyecto más bien permanente, toca, compone y arregla para Bela Fleck and the Flecktones; un experimento interesante.

En la mitad del concierto, JEFF COFFIN, el saxofonista de la banda, toca una flauta traversa. En eso se pone a tomar agua y yo no entiendo lo qu
e hace... ¿está devolviéndola a la botella? Me pareció un poco asqueroso. Las paredes de la botella se llenan de vapor y esa agua, devuelta ya más de una vez, imaginé que estaría tomando una temperatura un poco desagradable. En fin…se acerca al micrófono y comienza a SOPLAR LA BOQUILLA DE LA BOTELLA.
No supe distinguir qué nota era, pero encajaba perfecto con la canción.

FUTURE MAN es lejos lo más raro que he visto.
Lo suyo es la percusión, pero no toca batería. Su instrumento es una cosa rara, creada por él mismo, con forma de guitarra o algo parecido
.Repleta de botones colorinches, cada uno responde a un sonido diferente. Pero además tiene al lado un semi batería, no muy completa, que usa de vez en cuando. Con la derecha toma la baqueta, con la izquierda unos pocos dedos apretan un par de botones entre millones de ellos. Qué complejo: separar las funciones de las manos…
Siempre pensé que este tipo había tenido un accidente o algo así, porque mueve bastante poco la mano izquierda. Pero parece que no; el motivo de la invención de la DRUMITAR, nombre que le puso a su invento, es algo completamente sensorial. El sonido que ha logrado con su invento es más pulcro, una sensación MÁS POTENTE.
Resumiendo: estuvo buenísimo.